Los procesos que realizamos para la confección de piezas, son cuidadosamente revisados
paso a paso. Son procesos que arrastran los errores, por lo que el control es minucioso,
desde su inicio, en el diseño, hasta el final de la producción.
Una vez finalizados los procesos mecánicos, el acabado puede darse de diversas formas
según lo requiera el trabajo.
Bien pueden salir las piezas listas sin necesidad de intervención alguna, o bien pueden
ser terminadas de forma artesanal, combinando colores, puliendo las superficies con
distintos acabados, o combinándolas con otros materiales, logrando diversos efectos.